domingo, 28 de diciembre de 2014

Sobre el conflicto en México y una critica al entorno anarquista.

Actualmente corren tiempos de fuerte tensión en parte del país, el descontento que  individuos y grupos tienen contra el Estado-Capital se ha venido extendiendo, creando así un contexto idóneo para continuar con nuestras luchas por la libertad total. Vivimos en una pretendida “democracia”, en la que sus representantes se empeñan en redoblar esfuerzos para consolidar una inexistente “paz social”, que en la práctica no es otra cosa que mayor control y dominio sobre nuestras vidas. Pero este mismo control es lo que genera odio y resentimiento que tarde o temprano estallarán en revueltas.

Podemos ver que estamos frente a un gobierno que se ha sentido vulnerable y al que le duele verse momentáneamente superado ante la acción de aquellas y aquellos que combaten su opresión, y al que le llena de terror que el conflicto se generalice para dar paso a la insurrección social.

A lo largo y ancho del país hay decenas de asesinatos e injusticias, de casos aislados que no tienen el apoyo mediático ni la fuerza social para provocar la indignación que abra el conflicto, lo cual nos hace pensar que seguimos prefiriendo lo espectacular y cuantitativo. 

El conflicto más reciente en ese sentido es el caso Ayotzinapa, mismo que ha sido detonante para una serie de disturbios que se han suscitado en diferentes puntos del país a raíz de la desaparición de 43 estudiantes  normalistas, decisión tomada desde las esferas del poder gubernamental, lo cual nos demuestra que la guerra sucia no es cosa del pasado, sino que sigue siendo una práctica que prevalece como lo demuestra Chiapas, Atenco, Oaxaca.

Ríos de información corren diariamente sobre los desmanes del ya manoseado tema de Ayotzinapa en donde se especula sobre el destino incierto de los jóvenes, así que de momento solo puedo decir que la desaparición de los 43 estudiantes se da en un contexto complicado  en el que intervienen varios factores que contribuyeron a que se suscitara la situación: las disputas  entre carteles de la droga que operan en la zona  por el control de la plaza de la amapola y la mariguana quienes ven en el tráfico de droga un medio para adquirir no solo armas y dinero, sino poder y prestigio para la realización de sus objetivos. 

Mezclado esto con el tema de la política, pues como bien sabemos, los representantes de la democracia están coludidos con las mafias para aumentar su poder político y económico, formándose así un narco-gobierno. Además de la presencia histórica de grupos político militares que tienen su base social en esa región.

Nosotros, individualidades contrarias a toda forma de autoridad no podemos aceptar ningún poder visible ni de facto, asimismo, mostramos nuestra rotunda negación a cualquier tipo de asesinato o desaparición por motivos políticos o intereses mafiosos.

La desaparición de los 43 normalistas ha tenido bastante eco dentro de la opinión pública y en medios masivos de comunicación, creándose así el movimiento “Todos somos Ayotzinapa” y desencadenando una ola de manifestaciones  en protesta, mítines con emotivos discursos, criticas en internet a las instituciones del Estado por su “ineficiencia”; grupos ciudadanistas pidiendo la renuncia del fascista Peña Nieto; familiares y amigos exigiendo la presentación convida de los suyos y llevando gran parte de la lucha por la vía de la legalidad, pero también mediante formas violentas, sobre todo en Guerrero y el Distrito Federal.

En lo personal, me solidarizo con el dolor que sin duda los familiares de los desaparecidos deben sentir, pues no es nada fácil la situación por la que ahora pasan, y que clamen a las autoridades por justicia me parece obvio al no tener una postura ácrata. Y si bien entiendo, aunque no comparto, que la mayor parte del movimiento prefiera manifestarse de manera pacífica y no violenta, lo que no puedo aceptar es que ese mismo movimiento, o parte de él, señale e incluso entregue a compañeros que deciden apoyar desde métodos ilegalistas.

Desde mi perspectiva anarquista, considero que el pacifismo es una lucha fácilmente recuperable por el Estado, además de ser opuesto a nuestros principios. Nosotros no pretendemos cárcel para nadie, pues más bien luchamos por la destrucción de las prisiones, pues las consideramos inútiles. Para el anarquista, desenvolverse en esta sociedad no requiere ninguna realización, sino más bien es una constante tensión que buscamos extenderla en todos los ámbitos de nuestras vidas, por eso debemos ser cuidadosos con nuestros posicionamientos y saber llevar una lucha al lado de aquellos que se rebelan pero sin dejar nuestras convicciones, sin buscar ser aceptados ni agradables, ni mucho menos buscar reconocimientos.

Por ejemplo, apoyamos la revuelta surgida a raíz de Ayotzinapa pero no caeremos en métodos y formas ajenos a nosotros para ser arrastrados por la corriente. No todos somos Ayotzinapa. Nosotros acudimos para ampliar el conflicto sin ponernos la camisa de un movimiento que no nos representa. Coincido con el compañero Mario López “Tripa” en que nuestra lucha no es por buscar mejoras ni para volver al gobierno más justo, no concebimos ningún mal o buen gobierno,  no buscamos desenvolver nuestras luchas en un rollo “buena onda”. Buscamos más bien una ruptura total, un Ai ferri corti con toda manifestación de dominio, venga de donde venga, una ruptura hasta las últimas consecuencias.

No buscamos pedir nada a nadie, solo aprovechar las condiciones para continuar nuestras luchas, ya que cada golpe asestado al poder nos va haciendo más libres. Creemos con firmeza que los ataques solidarios son la mejor forma de mostrar nuestro apoyo. No creemos en las coyunturas para demostrar nuestra solidaridad, sino que deseamos y nos esforzamos por llevar a la práctica la insurrección cotidiana y social.

Estar preso suele ser duro, además de que reduce bastante la cantidad de información que uno recibe sobre los acontecimientos del exterior, pero esto no limita que podamos emitir nuestras reflexiones, a pesar de la impotencia por no tener oportunidad de estar apoyando codo a codo a los compañeros, cuando vemos que las condiciones se prestan para realizar esta insurrección a la que me refiero, por cierto, el momento que muchos anarquistas tanto dicen esperar, como pregona el anarquismo de síntesis o aquellos ”revolucionarios antisistema” que se jactan de buscar un mundo mejor, pues bien, en estos momentos no pueden poner pretextos para salir de esa eterna espera y brincar de la zona de comodidad que da la palabra por si sola. De lo que se trata ahora es de continuar con la tensión y no permitir que se extinga el fuego liberador. Debemos seguir avanzando, no solo alzando el puño y la voz, sino echando todo el cuerpo y voluntad, teniendo claro que si no hay una aglomeración y compañeros para actuar, tenemos la valiosa opción de continuar con ataques con la complicidad de la noche y el anonimato, con artefactos caseros y sencillos pero contundentes, objetivos tenemos de sobra.

Sin embargo, la vanidad y el capitalismo suelen ser factores que distorsionan lo que es la solidaridad, al confundirla con acciones banales cómo ir a un juego de futbol o conciertos musicales, buscando salir en la foto y ser famoso por un instante, o bien sentir un gran coraje momentáneo por escuchar a un artista o intelectual lanzar un discurso barato y aplaudir fuertemente para después regresar a sus casas y seguir con la vida rutinaria.

O aquellos que demuestran su apoyo comprando una playera con algún pequeño texto, sin tener claro que con eso en vez de apoyar la lucha solo apoyan a la industria capitalista. Y así podríamos mencionar más ejemplos…pero eso no pasa  entre anarquistas… ¿o sí?

Tengo claro que la insurrección debe ser social, a lado de la gente, incluso con diferente ideologías, partiendo de que la lucha debe ser generalizada y buscando una satisfacción individual, pero eso no quiere decir que estemos en busca de alianzas con nadie, pues como bien dice Bonnano: “los anarquistas somos extraños a todo tipo de alianzas”. Considero esa unión solo momentánea y en pro de ampliar el conflicto y no solo mermar al Estado, sino destruirlo de fondo. Por ello mi discrepancia con las alianzas, pues suelen ser imposibles debido a las discrepancias de principios.

Un ejemplo de estas discrepancias es el EZLN, donde se muestra una evidente contradicción, pues un montón de anarquistas, o anarcozapatistas, de supuesta postura antiautoritaria, apoyan y se sienten identificados con este ejército, de tendencia comunista y de estructuras autoritarias. Estos anarcozapatistas se ven influenciados por consignas como “mandar obedeciendo”, pues bien, nosotros decimos que el mandar siempre genera poder, y en consecuencia siempre habrá alguien que deba obedecer, aunque los mandos zapatistas se empeñan en decir  que “es el pueblo quien manda y el gobierno quien obedece”.  Por supuesto que no niego ni desconozco la lucha que en 1994 dio con valor el EZLN contra el Estado, ganando cientos de simpatizantes en el mundo para su causa; incluso a varios anarquistas nos llegó a cautivar con la “Sexta Declaración de la selva lacandona”, pero el desencanto vino pronto al darnos cuenta que su práctica autoritaria continuaba existiendo, a pesar de su supuesto libertario.

Cualquier ejército por más revolucionario que pueda decirse, incluso ejércitos negros  que supongan reclamarse anarquistas, siempre tendrá bases autoritarias (maoistas o marxistas-leninistas), las cuales son contrarias al anarquismo y por ello considero superfluo y estéril buscar esas alianzas. Vemos necesario un distanciamiento con el izquierdismo que busca derrocar al poder solo para imponer enseguida otro, clásica teoría marxista-leninista.

Para concluir no queremos dejar de mencionar que en la actual coyuntura diferentes grupos han desplegado actividad, anarquistas, grupos políticos y ciudadanistas e incluso guerrillas han contribuido con acciones por separado al conflicto y como siempre, hay quien busca sacar beneficios de ello, como es el caso de una guerrilla que se ha dado a la tarea de reclutar gente, incluso a algunos anarquistas, para ampliar su círculo guerrillero. Prometen entrenamiento en estrategias militares y lógicas de ataque, manejo de armas. Es preocupante que algunos anarquistas se dejen seducir y accedan a participar, yendo así en sentido contrario de las convicciones, o tal vez es  falta de información. Las guerrillas son vanguardias especialistas que han aceptado la clandestinidad voluntariamente como forma de ataque.

Debemos tener claro que no es necesaria la especialización en nada, pues no somos profesionales ni buscamos serlo, solo nos valemos de ataques sencillos y permanentes, usando solo lo necesario para hacer efectiva la lucha, pues el fin no justifica los medios  y nunca debemos perder la coherencia entre quienes somos y cómo y por qué realizamos nuestros  actos.


Carlos López “Chivo”

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Fuera Peña Nieto y Que se Vayan Todos! ¿Y luego qué?


 "El Estado es una condición,

una cierta relación entre seres humanos,
una forma de comportamiento humano;
que destruimos estableciendo otras relaciones,
 comportándonos de manera diferente,
con uno y con el otro”

 Gustav Landauer.


El actual régimen es insalvable, la situación política, económica y social que hoy vivimos lejos de aligerarse tenderá a la agudización. En resumen, la democracia ha fracasado, en su lugar los gobiernos lejos de buscar el bienestar de todos consolidan el despojo; la represión; el enriquecimiento de pequeñas minorías: el empobrecimiento de los más; el control de la información por monopolios informáticos; el deterioro ambiental; los asesinatos; el tráfico de drogas; las desapariciones forzadas, los feminicidios; los robos; etc.

En este contexto el estado de derecho es inexistente, solo sirve de discurso para encubrir las canalladas del poder. Lo que realmente tenemos en México es un estado policiaco y extremadamente militarizado; donde gran parte del presupuesto se utiliza para equipar y armar unos cuerpos de seguridad que constituyen la columna vertebral del crimen organizado y la represión a la disidencia.

A raíz de esto, millones nos hemos lanzado a la lucha, hoy por todo el país se ha prendido la llama de la rebelión contra las instituciones y el gobierno, y por todos lados se escucha el grito de ¡Fuera Peña Nieto! y ¡Que se Vayan Todos!

Pero de lograr la caída del régimen ¿luego qué?, ¿volveremos a dejar todo en manos de unos cuantos?, en lugar de Peña ¿dejaremos que otro partido político, otro político más nos gobierne?

Podemos decir que el famoso “ya me canse” ha pasado a ser una crítica de nuestra vida como simples espectadores. Ya que mientras los días se consumen en el trabajo o en los libros, en el estrés de vivir sin un sustento estable, o en el aburrimiento de una sociedad plastificada y mercantilizada; otros sea han apoderado del control sobre la vida de las mayorías y regatean los recursos para vivirla con calidad, manteniéndonos simplemente como el burrito de la zanahoria que hace trabajar este sistema.

Coincidiremos en la opinión de que todos los partidos políticos han fallado, y que por ello la vía electoral esta cancelada. Estaremos de acuerdo de que estos solo son una de las muchas formas en que los de arriba viven a costa de las mayorías y en que, generalmente, utilizando pequeñas minorías de electores que compran con migajas, estos siempre se ponen de acuerdo para que ganen los mismos.

La pregunta del millón -en estos momentos que se ocupan de grandes cambios- sería, donde están los grandes jefes sindicales; donde están los grandes líderes sociales; donde están los López Obrador; donde están los partidos de la llamada izquierda “revolucionaria” y “democrática”; donde los MORENA, PT y Movimiento Ciudadano; donde están las masas que dicen mover esos líderes de colonia afiliados a los programas sociales y los partidos; donde están los estudiantes universitarios “progres” que salieron a manifestarse por cientos los primeros días de desaparecidos los compañeros normalistas.

Lo más probable es que estén esperando las elecciones, esperando las despensas, esperando hacer las negociaciones pertinentes que les permitan seguir enchufados del sistema político o en espera del próximo tema de moda en la protesta (trend topic). O simplemente muchos de ellos desilusionados porque el descontento no se ajustó a los límites de las flores y las instituciones salieron despavoridos ante la audacia de los manifestantes mal portados. Es que si ellos querían controlarnos o quieren ser la próxima clase dirigente también se tienen que ir, no les necesitamos.

Curiosamente todos estos partidos y personalidades que se creen jefes por obra de su verborrea, siempre nos recomendarán esperar, siempre dirán que no realicemos lo que ellos consideran acciones desesperadas. Ellos dominan el escenario político y la tribuna, negocian a espaldas del movimiento y es por eso que ese no es nuestro terreno.

Por el contrario, nuestra apuesta es construir un movimiento desde abajo basado en la acción directa contundente, que significa que todos contribuiremos de manera activa y directa en la protesta; y en la desobediencia civil irrespetuosa como modo de impulsar la propia actividad y la iniciativa de todos y cada uno. Nuestra lucha no es por el pueblo, sino con el pueblo, porque somos los de abajo y en nosotr@s está impregnado el espíritu libertario de nuestra gente.

De que nos serviría construir más caudillos, de que nos serviría tener nuestros jefes políticos, eso solo hablaría de la falta de capacidad política para afrontar el conflicto social que vivimos. En este sentido de no constituir un movimiento desde abajo con conciencia de causa y de la actividad que realiza, solo estaríamos dando pie a que a que un nuevo gobierno desde arriba se imponga.

Lo que verdaderamente ocupamos es empezar hacernos cargo de nuestros propios asuntos de lo que nos compete como comunidad, auto organizarnos para volver a tener el control sobre nuestras vidas y sobre los recursos de nuestra localidad, para que los “muchos” sean los que manden y no unos cuantos que entregados a la corrupción vean por sus propios intereses y no por el bienestar común.

Si queremos autogobernarnos la apuesta debe ser entonces saber cuáles son nuestros intereses y necesidades comunes para organizarnos desde acá abajo. Es necesario extender y generalizar la lucha por justicia a los compas de Ayotzinapa y a todos los desparecidos, pero también para que no aumenten las tarifas del camión, para que empresas como SuKarne o la CFE dejen de contaminar y de despojar a los colonos y ejidatarios y, en fin para construir la comunidad que queremos para nosotr@s.


Hoy que la rabia y el descontento proliferan es el momento de organizarnos solidariamente en las escuelas, en los centros de trabajo, en las zonas comunes como barrios o fraccionamientos, con los amigos, con los familiares, en fin con quienes compartimos intereses comunes. En todos estos lugares, debemos crear las brigadas de información necesarias para articular las luchas y las resistencias, debemos crear los comités de lucha que permitan que todos aquellos que comparten nuestro sentir rebelde se solidaricen en la acción y para que sepan que hay otros que como ellos quieren vivir su vida con dignidad.

El movimiento por Ayotzinapa y para que renuncien los gobernantes es muy amplio, es hora de tener un arraigo de base y articular el movimiento desde abajo para que cuando echemos al gobierno, a los políticos y a las instituciones antidemocráticas y corruptas podamos sustituirles con nuestras propias formas de organizarnos lejos de la política electorera y corrupta, lejos de la izquierda y la derecha, porque más allá de las ideologías somos los de abajo y vamos por los de arriba.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

ENCAPUCHAD@S Y SIN VIOLENCIA II



Ya lo sabiamos

Pero, ¿si no es hoy,cuando?

Si no es así, no será de otra manera.

Sin líder, dirigencia, ni partidos, un grupo de maniestantes  irrumpimos en las instalaciones de TELEVISA Mexicali el 1 de Diciembre, en el  marco de las protestas nacionales e internacionales por la desaparición de los 43 normalistas, exigiendo la renuncia de Peña Nieto.

Este grupo que logró irrumpir en las instalaciones de Televisa estaba conformado por amas de casa, madres y padres de familia que acudieron con sus hij@s, estudiantes de distintos planteles y niveles educativos, egresados de la UABC y normales.

Con el rostro cubierto por un pañuelo blanco con el numero 43 y la leyenda “vivos se los  llevaron, vivos los queremos” irrumpimos el monopolio televisivo. Este paliacate lo hemos usado desde que comenzó la rebelion por los 43 estudiantes desaparecidos, este palicate es una remembranza por las 43 voces que quisieron acallar con saña y violencia los policias y el narco del municipio de Iguala, este paliacate es el que cubre el rostro que le fue arrancado a Julio César Mondragón; nunca vamos a olvidar a esas 43 voces calladas y ese rostro arrancado, con ese palicate los llevamos en cada manifestacion, ese es el ícono de nustra lucha.

Sin lanzar un solo golpe, o piedra ,sin romper niguna ventana o rayar ningun muro, el grupo entró hasta los foros dee Televisa Mexicali donde transmiten sus noticieros, l@s manifestantes exijimos un espacio en vivo para leer un mensaje a lxs ciudadanxs, la respuesta de los empleados de televisa fue la total negativa. Los manifestantes entonces, nos negamos a sair del estudio hasta que se transmitiera el noticero en vivo para tomar un espacio y enviar nuestro mensaje. Despues de llenar sus instalaciones de policias, ministeriales y otros agentes, los empleados de Televisa ofrecieron transmitir un mensaje de 5 minutos en tres de sus noticieros.

Nuestro grupo se dividió, una parte de los manifestantes queria acceder a la propuesta de los empleados de Televisa, el resto del grupo optaba por quedarse en el foro hasta el noticero en vivo. Para evitar divisiones l@s anarquistas accedimos a tomar la opción de los cinco minutos en tres noticieros, para que no engrandecer la división.

Ya lo sabiamos, los empleados de televisa NO dieron el mensaje completo de cinco minutos en sus tres noticieros,rompiendo con el acuerdo.

Ya lo sabiamos también, a pesar que ningun manifestante uso la violencia, RADIOPATRULLA, TELEVISA Y OTROS MEDIOS HAN EMPRENDIDO UNA CAMPAÑA DE CALUMNIAS, REPITIENDO LA CONSIGNA DICTADA DESDE LOS PINOS: “LOS MANIFESTANTES SIEMPRE  SON LOS VIOLENTOS”

¡LA PRENSA MIENTE!

¡PEÑA NIETO ES EL DELINCUENTE!

¡TELEVISA TE IDIOTIZA, TV AZTECA TE APENDEJA!

¡LOS ASESINOS ESTAN EN LOS PINOS!

¡EL PUEBLO UNIDO NO ES VIOLENTO, PERO TIENE TANTO PODER,QUE NO HAY PUERTA QUE NOS DETENGA!

¡HOY COMO AYER, NOS MANTENEMOS FIRMES Y EN RESISTENCIA CONTRA EL ESTADO, EL CAPITAL Y SU VIOLENCIA!

El siguiente es es el link que los empleados de televisa se comprometieron a transmitir sin censura a cambio de la retirada de los manifestantes de las instalaciones de noticieros televisa, acuerdo que no cumplieron.

A continuación les reproducimos el mensaje original leido dentro de las instalaciones de TELEVISA:

Estimado televidente, ciudadano conectado a esta pavorosa y ruin máquina de sueños, hoy te hablamos para decirte que México Ya Despertó. Si aún no te habías dado cuenta, por el circo montado por la muerte de Chespirito, hoy 1ero de Diciembre del 2014, se extiende por todo el país una rebelión contra el régimen de Peña Nieto, contra las instituciones, contra todos los partidos políticos y contra todos sus cómplices, entre quienes esta Televisa.

Por años, estos medio de comunicación ha sido uno de los pilares del despotismo que ha vivido nuestro país por más de 70 años, de cierta forma ellos han contribuido en esta destrucción que se extiende por más de 500 años de colonización, opresión y servidumbre.

Cínicamente a su alianza con el priismo, le han llamado la dictadura perfecta, una verdadera teletirania que incluso llega a confundir sobre quiénes son los que realmente gobiernan al país. Por mucho tiempo, han contribuido al control mental del pueblo, a su división, nos han adormecido con novelas, estúpidos programas y sus mentiras a medias a las que llaman noticias.

Sabemos que empresas como Tv Azteca y la propia Televisa son además grandes prostíbulos que colocan a prostitutas damas de compañía al lado de políticos, con el fin de sellar una alianza que asegure las ganancias para las televisoras y las mafias de poder.

Tal vez te preguntes, porque si repudian a Televisa este les ofrece un espacio. No te confundas televidente, no estamos aquí para pedir que se humanicen los medios, no estamos aquí para pedir que se democraticen como otros ingenuos mendigaban. Estamos aquí, porque el pueblo de Mexicali organizado ha decidido ocupar las instalaciones de televisa y mandar este mensaje de repudio contra el estado asesino, contra el gobierno, los partidos y contra los medios masivos de comunicación.

No queremos su democratización, queremos que desaparezcan, ya que es impensable que en un país como el nuestro, el 70% de los mexicanos vivan con alguna situación de pobreza, mientras los dueños de estos medios, acumulan riquezas sin cesar y extienden sus tentáculos a casi todas las actividades comerciales que se desarrollan en México.

No podemos más que llamar a televisa como lo que es, un cruel monopolio que gobierna a este país en alianza con otros capitalistas de México y el extranjero.

Hoy Peña Nieto que gobierna para todos los de arriba, ha puesto todos los aparatos policiacos y militares al servicio de los ricos, mientras el pueblo con su digna rabia grita ¡Ya Basta!, ¡Que se vayan todos los políticos, funcionarios, gobernantes, empresarios e instituciones que han contribuido a la miseria del pueblo mexicano!

Conciudadano, sabemos que tanto lavado de cerebro no puede sino desembocar en miedo y conformismo; sin embargo, sabemos que muchos ya cambiamos y que lucharemos por un país mejor, donde no existan parásitos que se alimentan del pueblo. Es por eso que te anunciamos que una revolución se avecina, una revolución de conciencia, de la vida cotidiana, una revolución social. Y te advertimos que esta revolución no será transmitida por televisión, ellos la trataran de callar, desvirtuar y ocultar, como ya lo están haciendo; pero la verdad ya no podrá sernos arrancada por la soberbia de los poderosos.

Ya somos miles y miles de mexicanos que de muchas formas y maneras nos hemos lanzado a la lucha contra el mal gobierno y los ricos, si tu estas harto de las canalladas y bandidajes que se cometen en este país entonces apaga tu televisor y sal a las calles a organizar y luchar por el cambio que todos necesitamos.



Desde Televisa Mexicali…. Coordinadora de Lucha Mexicali por Ayotzinapa….

martes, 2 de diciembre de 2014

¡Fuera peña!… ¡Que se vayan todos!… ¡No más gobiernos, ni líderes baratos!...


Cuando gritamos ¡Fuera Peña! y ¡Que se vayan todos!, no es para echarlos del país solamente, no es para que se vayan ellos y vengan otros supuestamente más patriotas o demócratas. No, no lo hacemos para que venga un gobierno más benevolente; no lo hacemos para que vengan los señores de la ambigüedad y la reforma a gobernarnos.
Si gritamos ¡Fuera Peña!, no es para que en su lugar se coloque algún politiquillo de las distintas facciones que hoy se suman a la lucha popular; no es para que se engrandezca la izquierda o la derecha, alguna organización, o alguna de esas propuestas que vienen de la intelectualidad en forma de nuevas leyes; sino para que el pueblo sea el que mande.
Cuando gritamos ¡Fuera Peña!, gritamos nuestra aversión al gobierno mexicano, al estado que nos ha asesinado, que se arma para defender el despojo de los de arriba y combatir a los de abajo que se rebelan.
Cuando gritamos ¡Que se vayan todos!, no es para que vengan unos nuevos; no es para que haya una nueva generación como clase dirigente, sino para echar de nuestras vidas la lógica que dicta que unos tienen que gobernar y otros tienen que ser gobernados.
El grito de ¡Fuera Peña!, y ¡Que se vayan todos!, es la memoria de los vivos de Ayotzinapa; pero es también, la memoria indómita de una tradición de más de 500 años de lucha y resistencia contra la tiranía y la servidumbre que desde arriba nos han querido imponer. 
Sabemos que muchos se han montado en esta lucha para tratar de dirigir; su pensamiento vanguardista les nubla el pensamiento y les hace ver enemigos en el propio pueblo que no los acepta como líderes.
Muchos de ellos se irán tras otra rebelión como si esta fuera cuestión de moda, como buenos activistas siempre están más atentos a la agenda política, que a la construcción de un mundo nuevo.
Por el contrario, nuestra lucha es por hacer salir de nosotros el policía, el gobernante, el delator, el comerciante usurero que llevamos dentro, es hacer un cambio de mentalidad; de la mentalidad de estado, de la mentalidad mercantilizada y consumista.
Cuando nos lanzamos a la lucha no es para imponer y representar a otros, sino para encontrar cómplices con quienes compartir nuestra rabia y deseo de otra forma de vivir. Nuestra lucha es también  por los compas de Ayotzinapa, es por los ejidatarios contra la CFE, es por democracia universitaria, contra el gobierno y el despojo, es por la tierra toda; pero no para encontrar un espacio desde donde administrar algún tipo de poder, sino para hacer saltar por los aires la iniquidad y las estructuras de dominación.
Y si en el camino tenemos que hacerlo, entonces que no quede piedra sobre piedra.