![]() |
La lucha no culmina con la detencion de los Abarca, sino hasta que caiga la cabeza de Peña Nieto. |
Vivimos en un estado policiaco
desde el gobierno de Felipe Calderón. Su gobierno fue el inicio de la alianza policiaco-militar
denominada Plan México; donde los Estados Unidos inyectan millones y millones
destinados a tecnología, armamento y equipamiento para reforzar los aparatos
represivos del estado mexicano. El sexenio de Peña Nieto como heredero de dicha
alianza, ha podido concretar las reformas estructurales y, como parte del
linaje neoliberal en nuestro país ha sabido sacar redito de las posiciones
ganadas por sus antecesores.
En corto, podríamos decir que mientras que de la Madrid introdujo el modelo neoliberal a México; Salinas de Gortari implantó el libre comercio en nuestro país; Zedillo a su vez, reestructuro los desajustes provocados por sus antecesores; Fox significó la legitimidad del sistema; mientras Calderón delimito la única función del Estado necesaria en el neoliberalismo, es decir, la función policiaca y militar; para finalmente concretar el modelo con el monigote de EPN.
Pero no todo ha sido miel sobre hojuelas, en el camino han debido cooptar o deshacerse de las resistencias. Esa fue la política de Peña Nieto desde el 1 de Diciembre del 2012; miles han sido los muertos que no han salido en los medios, los presos políticos están al por mayor y las desapariciones han sido en tal cantidad como el silencio que le acompaña.
Esto ha cambiado después de las desapariciones de normalistas en Guerrero; esta vez los estudiantes tenían voz y eran reconocidos como parte de la lucha social de nuestro país, por eso los secuestraron, pero no contaban con la pertenencia con miles y miles de mexicanos que se oponen al proyecto neoliberal y con los otros más que a raíz de esto se han sumado y se han dado cuenta de las injusticias de los de arriba.
Compañer@s tod@s, las desapariciones de normalistas es otro de los claros intentos del régimen por borrar nuestra memoria, han querido borrar las huellas de la resistencia pero no sabían que estaban echando gasolina a un fuego ya encendido. No podemos permitir que esto vuelva a suceder, no podemos decir que el dos de octubre no se olvida cuando nos matan y nos asesinan por querer un país diferente al de los tecnócratas neoliberales.
Trataran de intimidarnos, usaran el lenguaje en los medios de comunicación, en Televisa y Tv Azteca nos dirán que ya hubo justicia que los culpables han sido encontrados y que debemos olvidar todo, regresar a nuestros hogares, a nuestros trabajos, a las escuelas y no protestar más.
Trataran de manipularnos y hacernos creer que en un estado de derecho encontraremos justicia, pero en un estado de derecho no se desaparece a los ciudadanos. Trataran de decirnos que debemos manifestarnos de forma pacífica, mientras ellos se siguen armando y utilizando sistemáticamente la inteligencia para ubicar a los disidentes.
No compañer@s, no debemos olvidar, no debemos volver a nuestras casas, al contrario debemos demostrar esta digna rabia, salir a las calles y gritar que se vayan todos. En el camino debemos parar las escuelas, los trabajos, las instituciones, demostrar que el país se mueve por nosotros no por los malditos partidos políticos que aprobaron las infames reformas.
Debemos paralizar al país e ir construyendo uno nuevo, sin la politiquería de los de arriba, sin las infamias del congreso, sino uno para todos. Hoy debemos recordar que esto no solo les sucedió a los compañeros normalistas de Ayotzinpana, también ocurrió en Tlatelolco, en Acteal, Aguas Blancas y seguirá pasando día a día mientras existan personas allá arriba gobernando, mientras existan policías y militares patrullando las calles.
Porque vivos se los llevaron y vivos los queremos. Que se vayan tod@s, que no quede ni un@ y que no regresen.
*Palabra leida en el meeting al final de la marcha del 5 de noviembre de 2014.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario