lunes, 13 de abril de 2015

San Quintín: ¡La Lucha Sigue! (4)... La infamia silenciada.




Por décadas la condición de semi-esclavitud de jornaleros en el extenso Valle de San Quintín fue un secreto a voces, o simplemente un tema interesante de investigación para los integrantes de la academia “crítica” y “consciente”.

Sin embargo, el polvorín en el que la riqueza de unos cuantos se ha fincado ha terminado por incendiarse en sus manos. No se sabe hasta qué punto la lucha social iniciada en San Quintín vaya tener repercusiones en cambios sociales que rompan con el actual sistema de explotación y autoritarismo, no obstante la lucha no puede ser cuestionada por su legitimidad.

Mucho menos si consideramos la precarización a las que miles de jornaleros han sido conminados por generaciones.

Por años el sistema político mexicano en su conjunto, con todas sus instituciones y organismos no ha hecho más que guardar silencio sobre la condición de los jornaleros en el valle de San Quintín Baja California.

Más allá de esta condición, la zona solo ha sido para ellos motivo de promoción en inversiones privadas y equipamiento público, en infraestructura, para así aumentar la capacidad productiva e incentivar la inversión extranjera, a base de condiciones infra humanas de vida para los jornaleros.

Para el gobierno y la inversión privada el valle no es más que un centro estratégico de distribución de mercancías agrícolas hacia los Estados Unidos y hacia los mercados asiáticos; además, entrelineas en el mundo de la producción se sabe que San Quintín es uno de los paraísos de la sobre explotación laboral.

Paradójicamente con los beneficios promocionados por el gobierno y la inversión en infraestructura para las empresas de productores agrícolas, para los jornaleros no existe más que pobreza extrema, condiciones insalubres de trabajo, acoso y abuso sexual a las mujeres, explotación infantil, esclavitud, trata de personas y nulo acceso a seguridad social.

La Alianza Nacional, Estatal y Municipal de Organizaciones por la Justicia Social, instrumento de lucha de los jornaleros en huelga, indica que son 13 empresas las cuales otorgan pésimas condiciones laborales hasta el punto de esclavizarles. Entre ellas se encuentra Agroindustriales del Valle de San Quintín, Hermanos Rodríguez, Santa María de los Pinos, Compañías Valladolid y Aragonés Compañías Sabino Becerra y Felipe Ruiz, Los Aragón, Librado Heredia, Empaques los Martínez, El Capricho, El Rey de los Chícharos, Viva Orgánica, Compañía Mendoza Delgado, Driscolls.

Estas empresas por el impacto económico han adquirido una influencia en la política, otras más son parte de familias que por años han estado relacionadas estrechamente con el poder político en México.

El caso de la familia Rodríguez y el Rancho Los Pinos es emblemático, ya que uno de sus dueños Antonio Rodríguez se ha beneficiado de la política por años y en su momento incluso fungió como Secretario de Desarrollo Agropecuario.

Por ello, no extraña la relación de políticos con estas empresas, incluso se dice que algunos políticos son inversionistas dentro de la empresa de los Rodríguez. Se dice que Ernesto Zedillo guarda estrecha relación con dicha familia, lo mismo que Felipe Calderón, e incluso el propio Peña Nieto en sus giras de trabajo en la región ha aterrizado con su helicóptero en dicho rancho.

De igual modo, por la cercanía al equipo de Calderón, Kiko Vega de la Madrid no ha fungido sino como perro guardián de las empresas y negocios mal habidos que se realizan en San Quintín.

Entendiendo la cercanía de la clase política y empresarial, no solo de Baja California, sino de México y los Estados Unidos, podemos comprender como en este México Bárbaro, aún existen cacicazgos y componendas que se callan y se intentan mantener tras bambalinas como en las mejores épocas del porfirismo.


Peor aún las condiciones no solventadas de la revolución de 1910, nos llaman a no claudicar, a no callar y a echar abajo a todos los partidos, empresarios e instituciones que se enriquecen a costa del pueblo mexicano. 

sábado, 11 de abril de 2015

San Quintín: ¡La Lucha Sigue! (3)... El fin de la "paz" bajacaliforniana.

El proyecto bracero, así como el Proyecto Nacional Fronterizo y el Programa de Industrialización de la Frontera sucesivamente permitieron que desde los 50´s se generara un detonante económico para la región, que se tradujo en oportunidades de empleo y posibilidades de obtener tasas de ganancia generosas para las empresas y pleno empleo para los trabajadores.

Paraíso de la explotación laboral.

En adelante Baja California seria visto por mucha gente del resto del país como una zona de oportunidad no solo de encontrar una vida con mayor “bienestar”, sino también como una oportunidad para brincar a lado norteamericano donde las condiciones y expectativas de vida sobrepasarían por mucho a las obtenidas del lado mexicano.

Estamos hablando de que entre las décadas de los 50´s, 60´s y 70´s, permaneció una dinámica económica que perduró hasta el resto de los 80´s, 90´s y que comenzaría a declinar a principios del nuevo milenio.

Es por todos sabido que la región es productora de energía eléctrica por la Planta Cerro Prieto y La Rosita, además de que en forma eólica se produce en La Rumorosa, energía que en su mayoría tiene como destino el uso comercial y doméstico en el estado norteamericano de California.

Extractvismo y despojo desde antes del neoliberalismo.

Paradójicamente la ciudad de Mexicali con altas temperaturas y con exigencia de uso obligado de aire acondicionado y refrigeración de todo tipo, es una de las ciudades con más alto precio por kilowatt.

Es curioso que incluso el narcotráfico haya sido un factor de la bonanza político económica que vivió la región hasta finales de los 90´s. Incluso dicha bonanza neoliberal experimentada en la propia Baja California logro desarticular lo que un día fueron movimientos sociales con extensión en el resto del país, me refiero al Movimiento Urbano Popular, la Liga 23 de Septiembre, y otras organizaciones que en su momento quedaron absorbidas en el Pri Gobierno y posteriormente opacadas en la época Panista.

No debemos olvidar que Baja California ha sido un bastión del panismo empresarial e incluso dominan desde hace mucho no solo la infraestructura universitaria sino también en las conciencias estudiantiles que viven en su mayoría apabulladas por el consumismo imperante en la zona y la enajenación que parece ser mayor entre más cerca te encuentres de los Estados Unidos.

Elorduy: cacique panista de Baja Calilfornia.

Recordemos que Baja California fue el primer estado entregado a un gobernador panista, Ernesto Ruffo Appel, por el desde entonces presidente Carlos Salinas de Gortari.

Sin embargo la bonanza de la que hablábamos se vendría abajo al mismo tiempo que la burbuja especulativa de los Estados Unidos en 2008, echando abajo proyectos tan ambiciosos como el Puerto de Punta Colonet en Ensenada y el Silicon Border en Mexicali, dos grandes proyectos que significaban grandes negocios para las elites locales.

A partir de entonces lo que un día fue una zona de tolerancia fiscal, sería  insostenible para el gobierno federal ante un país en el que se necesitaban serias reformas para reestructurar el sistema jurídico y por consecuencia el económico.

En la actualidad no existen más zonas de tolerancia fiscal en el estado, el pequeño comercio se encuentra en franca retirada ante las cadenas nacionales e internacionales y la propiedad de la tierra en los minifundios establecidos por Lázaro Cárdenas se han ido paulatinamente transformando en latifundios después de las reformas al 27 realizadas por Salinas, generalmente en manos de consorcios extranjeros o vendidas ante la caótica expansión urbana de los distintos municipios de Baja California.

Contrario a lo que se piensa, en Baja California existe un desequilibrio económico marcado por altos porcentajes de la población en marginación y en condiciones de precariedad. Un alto porcentaje labora en la maquila, otro tanto en el comercio y otro más en los campos, aunque en este último en su mayoría son espacios destinados a la migración interna del país, principalmente de personas provenientes de Oaxaca, Guerrero y Chiapas.

La mayoría de los jornaleros viven en condiciones de esclavitud.

Entre las clases subalternas prevalecen los bajos salarios y estilos de vida contradictorios que estriban entre nulo acceso a servicios dignos de salud y vivienda, entre otros y acceso a consumo tecnológico como televisión de paga, celular e internet.

Además culturalmente la sociedad bajacaliforniana en general se encuentra permeada por estilos de vida que ridículamente intentan copiar del modo californiano, y prevalece la opinión de que nuestra condición es totalmente distinta a la del resto del país.

UABC: templo del pensamiento acrítico y quejumbroso y de la pasividad.

Esta percepción ha ido modificandose a partir del 2012 y sobre todo ante los primeros efectos de las reformas estructurales del gobierno de Peña Nieto, tiende a transformarse en pequeños espacios y sobre todo en el ámbito de las redes sociales y las micro resistencias y movimientos que como el de San Quintín han surgido en los últimos meses. Ayotzinapa ha sido como en el resto del país un detonante en esta situación.

El nacimiento del movimiento autónomo.
Se manifiesta la solidaridad como parte del instinto revolucionario de la multitud.

San Quintín: ¡La Lucha Sigue! (2)... Baja California o “Baja” como les gusta a los gringos.

Juarez firmo el tratado Mclane-Ocampo para que apoyaran su gobierno.

Todo se remonta a la época del Benemérito de las Américas, cuando el  icono de la masonería “nacionalista” concesionó al gobierno de los Estados Unidos parte de la Baja California, para establecer en ellas colonias donde estas constituirían su propias instituciones y formas de organización social, al margen del gobierno mexicano y por encima de las comunidades indígenas establecidas en la zona como legítimos posesionarios del territorio Cochimí- Guaycura.

La Lower California Company sería una de las muchas beneficiarias que en lo sucesivo vendrían a obtener la posesión efectiva y el control del territorio baja californiano.

Lo que establecería Benito Juárez como territorios sujetos a la enajenación, se fijaría como un plan inmanente al sistema político económico que perdura hasta la fecha.

Miles de atropellos han sucedido en relación con la tierra, el propio Porfirio Díaz otorgó a uno de sus compadres Guillermo Andrade la totalidad del valle de Mexicali, el cual la ofrecería a empresas norteamericanas ligadas a la burguesía de californiana.

Se sabe que la incursión de Magonistas en la Baja California se encontraba infiltrada por agentes que pretendían la venta y compara de la península por parte de los Estados unidos.

Lazaro Cárdenas durante reparto de tierras en Baja California.
Incluso el propio Lázaro Cárdenas no resistió la tentación de obtener grandes territorios para preservar el clientelismo obrero campesino en el sur de México, para lo cual asesino a miles de personas nativas, desapareciendo con ello tribus enteras, y dejando estas tierras en manos de individuos que engrosaban las filas de organizaciones clientelares.

La Baja como gustan llamarla los gringos, es uno de los paraísos donde jóvenes y viejos norteamericano gustan pasear. Poco a poco el capital extranjero a ganado peso en las decisiones políticas y económicas de la región.

Se sabe que en Baja California el 90% de las playas se encuentran concesionadas a extranjeros, el 8 % de la superficie total de la península se encuentra en manos de las empresas mineras y con la reforma energética las elites empresariales ya se lamen los bigotes ante la posibilidad de realizar excavaciones para el fracking.

De igual modo las condiciones laborales y de precarización social son más que evidentes, en un estado donde la maquiladora y los campos agrícolas son las principales fuentes de empleo, por supuesto, con salarios que rayan en la miseria.

San Quintín: ¡La Lucha Sigue! 1


Inicia la marcha del 10 de abril en Vicente Guerrero Baja Califonia.

Los compañeros huelguistas se mantienen en campamentos permanentes.

Los huelguistas se enfrentan no solo a su enemigo de clase sino tambien ante esquiroles y una parte de la población

Al grito de ¡Zapata Vive, la Lucha Sigue!, miles de jornaleros en San Quintín Baja California, en su mayoría indígenas, se lanzaron a las carretas a manifestar su repudio contra las desinformación lanzada por el gobierno estatal encabezado por Kiko Vega.

Además con el fin de demostrar que la huelga en los campos sanquintinenses aún sigue en pie de lucha se han desplegado las banderas rojinegras, iniciando con ello una marcha kilométrica iniciada en el poblado Vicente Guerrero hasta San Quintín y del Rosario hasta ese mismo poblado.

A 96 años del aniversario luctuoso del General en Jefe del Ejército Libertador del Sur Emiliano Zapata, queda de manifiesto que las mismas exigencias que levantaron a miles de campesinos en torno a los zapatistas en 1910 aún siguen vigentes y que la represión, el hambre, la miseria y la continua precarización social exigen la conclusión de una revolución que quedó suspendida en el tiempo, institucionalizada y subyugada ante una clase política y empresarial aun enquistada en el gobierno.


Pareciera que lo que sucede en San Quintín Baja California es un hecho aislado en un estado que en la opinión pública es uno de los más prósperos; sin embargo, dicha opinión es entendible si comprendemos el contexto en el cual la Baja California ha prevalecido como uno de los lugares del país donde la normalidad democrática y la paz fluyen como en los mejores lugares del país del no pasa nada.



Un Espectro recorre Baja California.

Zapata Vive la Lucha sigue!!